Puede ser una experiencia abrumadora, así que permítanos ayudarle a tomar la decisión correcta para su familia desde el principio para ahorrarle dinero y tiempo.
1. ¿Para qué vas a utilizar tu cochecito?
A menudo los padres compran un cochecito o silla para pasear bebés basándose en la recomendación de un amigo, pero nosotros y nuestro estilo de vida son a menudo diferentes de los de nuestros amigos. No tiene sentido comprar un cochecito diseñado para hacer footing cuando no lo hacías antes del bebé y es poco probable que te dediques a correr después de tenerlo.
Hazte preguntas como
- ¿Necesito un cochecito individual o doble?
- ¿Necesitaré añadir un segundo asiento para un niño pequeño en un futuro próximo?
- ¿Puedo llevar un cochecito de 20 kg después de tener un bebé?
- ¿Dónde voy a utilizar mi cochecito?
2. ¿Es tu cochecito seguro para tu bebé recién nacido o necesitas comprar extras?
La mayoría de los cochecitos europeos no están diseñados para un recién nacido, ya que su estilo de asiento vertical no es recomendable para un bebé (le pone la barbilla en el pecho y aumenta el riesgo de asfixia). Un bebé debe ir tumbado. Para evitarlo, muchas marcas exigen la compra de un moisés independiente que sólo puede utilizarse durante unos meses. No sólo es costoso para ti, sino que ocupa un espacio muy caro en nuestros ya abarrotados coches y espacios vitales. Así que busca una silla que se acueste desde el principio, sin tener que utilizar un moisés adicional.
Si utilizas un moisés, asegúrate de que el moisés tiene un arnés de 5 puntos (tal y como exigen las normas australianas). Lamentablemente, muchos moisés no incluyen un arnés, por lo que no son seguros para los bebés.
3. ¿El cochecito se pliega fácilmente?
Este es el problema número uno para la mayoría de las mujeres, ya que les cuesta abrir y cerrar el cochecito. No es que seamos incompetentes, pero cuando tienes un bebé llorando en el coche y te apresuras a llegar a casa después de un día ajetreado y necesitas plegar rápidamente tu cochecito de bebé de plegado fácil y guardarlo, ¿quién necesita la molestia de un cochecito que es demasiado difícil de plegar?
4. ¿Puedes levantar el cochecito?
A menudo, después de tener un bebé, aún no hemos recuperado nuestra fuerza, así que busca un cochecito que sea ligero o que se separe en dos partes, para que nunca tengas que levantar una sola carga pesada. Muchos cochecitos pesan más de 20 kg o las marcas se olvidan de mencionar que el peso del cochecito que aparece en su página web no incluye las ruedas ni las telas.
5. ¿Cabe el cochecito en el maletero del coche?
Un coche pequeño es estupendo para ir de un lado a otro, pero a veces el espacio del maletero es un poco corto, así que asegúrate de comprobar las dimensiones de un cochecito antes de comprarlo. Recuerda que también necesitas espacio para las bolsas, la compra y otros objetos, así que asegúrate de que el cochecito no ocupe todo el espacio del maletero.
6. ¿Ofrece el cochecito protección solar adicional, de forma segura?
Nuestro clima australiano es duro. Busca un cochecito que ofrezca una protección solar completa para tu bebé, con una capota completa y protección UV 50+ en todos los tejidos del cochecito. Algunas capotas sólo ofrecen una protección parcial y, desgraciadamente, los expertos médicos no recomiendan cubrir la capota o el cochecito con una manta o una funda, ya que esto puede aumentar considerablemente la temperatura del asiento para tu bebé, haciéndolo inseguro. Busca una capota que esté integrada en el capazo y que permita la circulación del aire a través de las rejillas de ventilación, para que tu bebé se mantenga fresco.
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